Usando GNV disminuye en más de un 80% la contaminación por emisión de gases tóxicos y partículas nocivas.
El gas natural genera mínimas cantidades de azufre, mercurio y otras partículas, razón por la cual es catalogado como el combustible fósil con menor impacto ambiental.
El GNV contribuye a evitar el efecto invernadero, porque produce menos dióxido de carbono que otros combustibles.
El gas natural prácticamente no necesita proceso de transformación, siendo tan sólo necesario purificarlo, esto supone una ventaja respecto a los complejos y contaminantes procesos de purificación del crudo